He ahí la cuestión (respuesta fácil. Perdón)No vale engañarse a sí mismo. Un menú de deseos siempre se adereza con el verbo querer. El "no" es mentir con alevosía. Y premeditación. Y también nocturnidad.
Querer y no querer, pero siempre preparado para la ocasión.
He ahí la cuestión (respuesta fácil. Perdón)
ResponderEliminarNo vale engañarse a sí mismo. Un menú de deseos siempre se adereza con el verbo querer. El "no" es mentir con alevosía. Y premeditación. Y también nocturnidad.
Querer y no querer, pero siempre preparado para la ocasión.
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